Los Angeles, Cal., martes 22/10/2024.- El Gran Toro Valenzuela, que comenzó su carrera profesional con los Leones de Yucatán y se convirtió en leyenda con los Dodgers de Los Angeles, murió hoy 22 de octubre por complicaciones médicas.
En un comunicado en sus redes sociales, el equipo angelino dio a conocer la triste noticia.
“Fernandomanía por siempre”, “Fernandomania Forever” escribió el equipo en un cartón con la foto de Valenzuela con su característica forma de lanzar.
“Los Dodgers de Los Ángeles lamentan el fallecimiento del legendario lanzador Fernando Valenzuela”, señalan.
Fenómeno popular
Así lo dio a conocer la noticia en el sitio de internet www.lasmayores.com:
“Fernando Valenzuela, el fenómeno popular y leyenda del béisbol cuya travesía desde un polvoriento montículo en un pueblo de México hasta el centro del diamante del Dodger Stadium provocó un movimiento para los aficionados del juego en todo el mundo, falleció el martes a los 63 años.
Décadas después de que la Fernandomanía atrajera a generaciones de familias a Chavez Ravine en 1981, Valenzuela seguía siendo un símbolo de esperanza y del sueño americano. Su ascenso a principios de los años 80 ocurrió en un momento en que los latinos y los mexicoamericanos luchaban por encontrar un sentido de pertenencia en medio de debates continuos sobre el sitio donde se había construido el Dodger Stadium y la reforma migratoria.
Hasta hace poco, Valenzuela comentaba juegos en las transmisiones radiales en español de los Dodgers, compartiendo su humor con su leal base de fanáticos. Fuera del béisbol, pasaba tiempo con su familia y seres queridos, y se le veía regularmente jugando golf en campos municipales.
Durante una serie de entrevistas con MLB.com en el 2021, con motivo del 40mo aniversario de la Fernandomanía, Valenzuela habló del legado que quería dejar.
“Sería realmente genial que me recordaran como alguien que siempre trató de dar lo mejor de sí, para que pudieran disfrutar de este hermoso juego”, dijo Valenzuela.
Valenzuela no buscaba el protagonismo. Pasó en gran parte desapercibido hasta la temporada siguiente a su debut en 1980.
Todo cambió en 1981, cuando cautivó a Los Ángeles —y a fanáticos en todo el mundo— al ganar cada una de sus primeras ocho aperturas de la campaña para los Dodgers. Esa racha incluyó siete juegos completos y cinco blanqueadas. Ponchó a 68 bateadores y permitió cuatro carreras limpias en 72 innings para una efectividad de 0.50 durante esa mágica racha. Su desempeño dio origen a la Fernandomanía, un fenómeno cultural que aún resuena entre los aficionados a la pelota. Incluso hoy en día, siguen usando su camiseta con el número 34, comparten historias de verlo lanzar y sintonizan las transmisiones en español para escuchar su análisis.
El movimiento de Valenzuela sobre la loma —su patada alta y la forma en que miraba al cielo antes de cada pitcheo — sigue siendo una de las mecánicas más distintivas y celebradas en la historia del deporte. Pero él era más que un atleta. Valenzuela rompió barreras y también tendió puentes como una estrella nacida en México para los Dodgers.
“Lo que la Fernandomanía hizo por los Dodgers fue crear generación tras generación de fanáticos mexicoamericanos”, explicó John Thorn, historiador oficial de MLB, a MLB.com en 2021. “La comunidad mexicoamericana siempre ha sido grande en Los Ángeles, pero no estaba conectada con los Dodgers cuando fueron trasladados desde Brooklyn. Creo que no es exagerado decir que para las comunidades mexicoamericanas, Valenzuela fue un héroe, como Hank Greenberg lo fue para los judíos. Hizo que todos se sintieran más grandes y bienvenidos. Iban al estadio para verlo”.
¿Qué tan grande fue la Fernandomanía?
Durante el auge del fenómeno, Valenzuela ofrecía conferencias de prensa antes de cada apertura en casa y en los vestuarios el primer día en cada ciudad que visitaba el equipo. La atmósfera en el Dodger Stadium cuando Valenzuela lanzaba era electrizante, con fanáticos vistiendo camisetas con el nombre “Valenzuela” cosido, impreso o escrito en la espalda. Los grandes carteles caseros de “¡Viva Fernando!” eran un elemento habitual en las gradas.
El periódico “Los Angeles Herald Examiner” organizó un concurso para apodarlo, y “El Toro” fue el ganador.
Apareció en la portada de la edición del 18 de mayo de 1981 de “Sports Illustrated”, con un titular simple de una palabra: “¡UNREAL!” (INCREÍBLE) También apareció en las portadas de “The Sporting News”, “Sport Magazine”, “Baseball Digest” y muchas otras publicaciones.
Los mexicoamericanos Lalo y Mark Guerrero, un dúo de padre e hijo compositores, se unieron a la celebración con canciones tributo como “Fernando, El Toro” y “¡Olé! Fernando”.- Con información de www.lasmayores.com